...

"Y no estimo hermosura que, vencida, es despojo civil de las edades. Ni riqueza me agrada fementida, teniendo por mejor, en mis verdades, consumir vanidades de la vida que consumir la vida en vanidades" Juana Inés de la Cruz

Un día más de sobrevivir a tu recuerdo

Trataba con obligaciones
distraerme de un creciente dolor en el alma.
Empezaba a sentirse como un ardor
En un lugar resentido de dolor.
De repente,
las palabras de esa música
me trajeron tu imagen perseguida
por el recuerdo de tu piel.
Levantando la mirada al horizonte
entendí mi molestia en el pecho.
El ardor se transformó en un calor, con olor a amor guardado,
olvidado, pero vivo en el fondo.
Mi pecho se abrió junto a la herida
De aquella noche de llovizna, nuestra despedida.
Tanto tiempo de no sentirte, tan intensamente en mí…
Cayeron lágrimas desbordadas de momentos, de recuerdos,
de abrazos…
y volvieron a secarse sobre los surcos conocidos de mi cara.
Sentí al calor de la herida apiadarse de mí.
Tras un suspiro volví de a poco a la rutina
a terminar el deber del día.
Flotando, más liviana
visitada por un halo de magia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario