Buscandote
dramatizando mi padecer
llego a la orilla del mar.
La abrumadora inmensidad
del horizonte del mar
diluye mis esperanzas.
Vuelvo de mi idilio
suspiro ante la realidad.
Pero en ese buscarte fantasioso
liberé abrazos…
se fueron con el viento.
En esa brisa fueron tambien,
mis besos.
Se aliviana el peso un momento.
Ojala este viento
te lleve un poco de lo que siento
te abrace en las tardes lluviosas
y te acaricie en silencio.
Mas allá de este mar con continentes de por medio
me voy todo el tiempo hacia ti,
en el viento.
Y el amor sirve más de descanso… y a veces, en plenitud, ya no tenemos ni qué escribir.
ResponderEliminarTe quiero TANGO!