Otra noche.
Agonía.
No logro saciar mi cuerpo.
No logro refrescarlo del recuerdo de tus besos.
El aire ardiente, choca con mi piel,
se vuelve hielo.
Sigo absorbiendo energía,
e intento transmitirla.
Tanta transferencia, me agota,
desvanezco.
Me duermo sudando por dentro.
Apenas unas horas después
me despierta el sol
recordándome mi sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario