Te encuentro de nuevo…
y de nuevo tu mirada me golpea.
Todo mi interior retumba,
y de ese retumbar solo queda un eco…
eco que perdura hasta tu próximo golpe.
Así te muestras,
no puedo percibir mas que tus ecos,
y tus golpes, y tus ecos,
y este ciclo vicioso que me atrapa,
me esclaviza,
y cuando tu eco va a desvanecerse,
desespero,
y te busco,
te encuentro, siempre te encuentro,
y me miras, caigo, me derrito, y de nuevo…
tu idilio me golpea.
Así me retienes, enviciada (desesperada)
rogándote,
aunque sea por tus ecos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario